Tema: Festejo Responsable
En ciertas épocas del año miles de universitarios se reciben y eligen un modo muy particular de festejar la finalización de sus estudios universitarios.
Este ritual de pasaje marca el paso del estudiante universitario al nuevo profesional y su consecuente ingreso a la vida responsable y laboral, pero lo paradójico de este ritual se basa en que se finaliza una instrucción educativa, realizada en una institución producto de la modernidad donde la razón prima, con una práctica pagana y originada desde el sentido común o el saber popular.
No sólo se trata de no tirar comida, sino de reflexionar sobre nuestras costumbres y cuidar lo público, que es de todos.
Considerando las consecuencias que generan los festejos de recibidas practicados por los estudiantes universitarios de la UNLP sostenemos que existen aspectos fundamentales a considerar porque estaríamos entrando en una práctica que es contraria a las leyes.
Los festejos de forma desproporcionada trae aparejada consecuencias de diferentes aspectos socio culturales como por ejemplo; suciedad,desperdicio de alimentos,desorden, malas costumbres, contaminación ambiental,daños en la vía pública,agresiones y violencias físicas que son repudiadas socialmente pero en ese contexto se justifican.
Es decir más allá de que sea un derecho del estudiante a festejar, podríamos tener en cuenta el artículo 19 de la constitución nacional que plantea “ Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe”, por lo tanto consideramos que debería tenerse en cuenta que el festejo en la vía pública, no debería traer aparejado ensuciar o arrojar en la via pública desechos, o sustancias peligrosas para la salud de las personas, o aquellas que despidan olores desagradables.
La educación es un derecho y un bien público con gran poder transformador; por ello, es que la Universidad tiene la responsabilidad de apelar a educar en la celebración, en el aplauso, en la alegría que promueven los logros alcanzados; a la vez de educar para abandonar cualquier otro tipo de acto que no sea respetuoso de la convivencia social, la dignidad de las personas, el consumo responsable y el cuidado ambiental. Asimismo se hace necesario replantearse el hábito de desperdiciar alimentos en un mundo con inequidades sociales y recursos naturales que se encuentran en peligro por el exceso de población a nivel mundial.
Donar alimentos, contribuir al ahorro de agua, cuidar el espacio público y proteger la salud son las acciones que deberían implementarse en todas las universidades que realizan festejos inadecuados.
En un mundo y en un país donde hay pobreza y muchos niños mueren por desnutrición es inaceptable desperdiciar alimentos para un festejo. En Argentina según datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación en el 2013 se registraron 891 muertes por desnutrición de los cuales el 8% fueron menores de 19 años, y podemos citar al artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en donde se establece que los Estados Partes reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento.
Los Estados Partes en el presente Pacto, reconociendo el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre, adoptarán, individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas, incluidos los programas concretos, que se necesitan para:
a) Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización de los conocimientos técnicos y científicos, la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o la reforma de los regímenes agrarios de modo que se logren la explotación y la utilización más eficaces de las riquezas naturales;
b) Asegurar una distribución equitativa de los alimentos mundiales en relación con las necesidades, teniendo en cuenta los problemas que se plantean tanto a los países que importan productos alimenticios como a los que los exportan.
Considero que efectivamente guardan poca relación los valores que pretenden inculcarse desde la Universidad con la modalidad de festejo que vemos a fin de cada ciclo. Sin embargo, al ser una costumbre tan arraigada -en ocasiones, incluso desde el nivel primario- entiendo que la concientización al respecto debe ser una política activa y continuada por parte de las Universidades a fin de lograr una transformación en como entendemos un "festejo" siempre en consonancia con esos valores -supuestamente- ya adquiridos y citándote para "abandonar cualquier otro tipo de acto que no sea respetuoso de la convivencia social, la dignidad de las personas, el consumo responsable y el cuidado ambiental."
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